Dentro de las construcciones metálicas en Huesca en nuestra empresa ofrecemos numerosas soluciones según su aplicación, ya que estamos especializados y avalados por una dilatada experiencia en el sector.

El forjado colaborante comenzó a utilizarse hace unos 60 años en rascacielos ya que no requiere apuntalamiento previo, para extenderse posteriormente a numerosas aplicaciones como viviendas, edificios industriales, aparcamientos, oficinas, edificios públicos, centros comerciales, almacenes, etcétera

En Gramin aplicamos este forjado mixto vertiendo el hormigón sobre un perfil de chapa grecada que hace la función de encofrado y de armadura de positivos, cuando éste fragua le ayuda al absorber esfuerzos de tracción de la estructura, soportando tanto cargas móviles como estáticas, repetitivas o bruscas, mientras estén dentro de las especificaciones requeridas en la normativa vigente.

Aunque están diseñados para utilizarlos sobre estructuras de construcciones metálicas en Huesca, también se pueden usar en estructuras de madera, mampostería y hormigón.

Las principales ventajas del forjado colaborante son:

1.   Su versatilidad en cuanto a su aplicación, ya que tiene múltiples usos.

2.   Su excelente relación resistencia y peso, ya que consigue mejores resultados de resistencia pesando menos al necesitar menos cantidad de hormigón.

3.   Su rapidez de instalación ya que no requiere apuntalamiento, lo que facilita aplicar el hormigón en más de una planta a la vez.

4.   Sus costes reducidos, ya que además de minimizar los costes de mano de obra por no tener que apuntalar, utiliza menos cantidad de hormigón.

5.   Su facilidad constructiva, ya que el material es fácil de almacenar y limpiar.

Su seguridad, ya que ofrece una plataforma segura para poder trabajar en cada planta.