En este post del blog de nuestra empresa de construcciones metálicas en Zaragoza hemos querido hablar sobre los diferentes tipos de estructuras metálicas existentes, sus características y diferencias. Vamos a destacar los principales usos que tiene cada una de ellas y a resumir una breve descripción.

Hay que partir de la base de que las estructuras metálicas son artificiales; un invento del ser humano que se viene utilizando desde hace mucho tiempo. Estas construcciones metálicas en Zaragoza pueden ser, por ejemplo, abovedadas. Se usan en cúpulas, arcos y bóvedas para repartir el peso y equilibrar dicha estructura, y suelen observarse en iglesias o catedrales.

Las más comunes son las entramadas. Vigas, columnas, pilares y cimientos que conforman una estructura muy empleada en la construcción de grandes edificios. Es sencillo encontrarlas en cualquier ciudad, ya que al ser menos pesadas por incorporar menos elementos que otras como las abovedadas se pueden construir edificaciones de mayor altura.

Para la construcción de naves industriales y puentes se utilizan las trianguladas. Las dos formas más usadas son la cercha y la celosía. Son muy ligeras y económicas.

Las estructuras colgantes utilizan tirantes o cables unidos a resistentes soportes, que sirven para estabilizarlas. Suelen emplearse en la construcción de puentes colgantes.

Las laminares se construyen a partir de láminas conectadas entre sí y que ofrecen gran resistencia. Se emplea para la carrocería y fuselaje de aviones o coches, principalmente. Cada lámina es esencial, ya que sin una de ellas la estructura se volvería inestable.

También existen las estructuras metálicas geodésicas, que son muy poco comunes. Se forman por hexágonos o pentágonos y son muy ligeras y resistentes. Suelen tener apariencia de cilindros o esferas.

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