El uso de estructuras metálicas en el sector de la construcción es cada vez mayor por sus innumerables ventajas, no solo se reducen los plazos de ejecución de las obras, también la mano de obra resulta más económica. Un ejemplo de los buenos resultados obtenidos con este material son nuestras construcciones metálicas en Zaragoza: naves agrícolas y ganaderas, almacenes, cámaras, cerramientos, edificios industriales, cubiertas... Las estructuras metálicas también son las más adecuadas para la construcción de bodegas. 

Es cierto que en las antiguas cuevas de piedras subterráneas los vinos almacenados se conservaban en perfecto estado todo el tiempo. Sin embargo, en la actualidad y gracias a las nuevas construcciones metálicas en Zaragoza, hoy se pueden guardar los mejores caldos en cualquier espacio físico, siempre y cuando éste respete unas cuantas pautas relacionadas con la luz, la temperatura o la humedad, entre otros factores.  

La luz, como ya saben los entendidos, perjudica al vino. Aunque para trabajar en una bodega la iluminación es imprescindible, lo mejor en este caso es que ésta sea tenue y no incida directamente sobre las botellas. Otros factores determinantes son la temperatura y la humedad. Para que los tapones se mantengan expandidos dentro del cuello de las botellas, permitiendo al mismo tiempo una correcta evolución de los vinos, ésta debe oscilar entre el 65 y el 80%.

La ventilación también es importante para evitar los malos olores y la proliferación de hongos, al igual que buscar una ubicación libre de vibraciones para proporcionar a los caldos la tranquilidad necesaria para que esta noble bebida descanse antes de ser servida en la mesa de un restaurante. 

Más de 2 mil instalaciones nos avalan. En Gramin ofrecemos calidad, profesionalidad y una gran versatilidad, ya que nuestras estructuras metálicas se adaptan a cualquier medida y geometría.